Me
ardía la lengua,
no
me dejaba respirar cuando dormía.
Siempre
era el que fatigaba,
el
que mataba de asfixia.
Quería
cambiar el loco
un
mundo encharcado de mentira;
de
sangre irracional en una tierra quemada
en
la que calla el bebé,
donde no moquea y grita.
Y
es curioso reyes y reinas
que
sea más duro si le aprietan a caricias.
Nunca
pasa la estrella.
Roza
su fuego en la paja
en
la basta llanura reseca,
en
todos los campos grises y amarillos
donde
a las vacas llamasen galgos.
¿Por
qué besa el tornado?
¿Por
qué tortura al que más necesita?
¿Por
qué se ríe el rico del pobre,
Si
es la flor la que pudre (en una cripta de cristal)?
No hagas revolución con tu evolución
rompiendo
sin dolor tus discos de vinilo.
¡Su
vida no pende de un hilo!
Sigue
así mi niño mimado,
Mi
retoño cargado de coches
De
juguetes, vidas humanas y más regalos.
Eres como todos, un pobre alienado.
Haz
tu tierra con la moneda al aire
Tu
vuelo será favorable,
¿No
vees que de tu parte
(no
tendrás motivos de enojarte)
tienes
el haz y el envés?
Si
no tiene para pan,
Nunca
te caerá de filo
Nunca
te caerá de filo.
SU
VIDA, MALA Y CORTA,
NO ES MÁS QUE OTRA PIEZA DEL OVILLO.
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